¿Alguna vez te has preguntado cómo el acero se mantiene tan resistente y reluciente a pesar de los embates del tiempo y la corrosión? La respuesta está en un proceso llamado galvanizado. ¡Sí, es así como se retrasa el proceso de corrosión! En este blog conocerás cómo se realiza y las ventajas que tiene en la industria de la metalurgia.
Existen varias formas de realizar este proceso, pero el más utilizado y con mejores resultados es el Galvanizado en caliente, entonces, ¿cómo funciona este truco de la metalurgia?, te lo explicamos paso a paso:
- Preparación del acero: Todo comienza con el acero en bruto, se limpia y se trata con una solución ácida poliprótica a temperatura ambiente, que disuelve grasas y aceites, separándolos del material para asegurarse de que esté libre de suciedad y óxido, preparándolo para su inmersión en el baño de zinc (este proceso se lo conoce también como decapado)
- Baño de zinc fundido: El acero se sumerge en un baño caliente de zinc fundido al 99.9% de pureza a una temperatura igual a 450 °C. Durante la inmersión se genera una reacción de difusión entre el zinc y el acero, en ella se forman diferentes capas de aleación. La capa exterior del zinc sirve como barrera protectora del metal y le da un color brillante característico, la capa intermedia protege al metal base contra la corrosión y la capa interior proporciona la zona de transición resistente al ataque sobre el metal base gracias al zinc.
- Enfriado: Una vez que la pieza sale del baño de zinc, comienza una reacción química entre el zinc y el oxígeno que se encuentra en el aire. Esta reacción forma óxido de zinc, que actúa como una barrera adicional contra la corrosión.
Existen dos métodos de enfriamiento:
- Enfriamiento rápido, por inmersión en una cuba de agua, utilizado en piezas que no son susceptibles de sufrir deformaciones.
- Enfriamiento lento, controlado, al aire a temperatura ambiente, para el resto de las piezas que no pasan por la cuba de agua.
- Inspección final: Después de que el acero ha sido galvanizado, se somete a una inspección minuciosa para asegurarse de que la capa de zinc esté uniformemente distribuida y sin defectos. Esto garantiza que el producto esté listo para enfrentarse a cualquier desafío que se le presente en su vida útil.
Adicional a esté método existen otros como el galvanizado en frio. En el que se utiliza sal de zinc y se somete a electrólisis, el resultado no es tan duradero como el proceso al caliente, y el galvanizado electrozincado, en este caso es la corriente eléctrica encargada de aplicar la placa de zinc en el material base del acero, esta capa es muy fina por lo tanto no perdura por mucho tiempo a comparación del galvanizado en caliente.
¿QUÉ BENEFICIOS SE OBTIENE AL GALVANIZAR?
- Protección contra la intemperie y la corrosión. El recubrimiento de zinc forma una barrera física entre el metal base y el ambiente, protegiéndolo de la corrosión causada por la exposición al aire, la humedad y otros agentes corrosivos.
- Mayor vida útil de los productos. Un producto galvanizado tiene una vida útil de entre 30 a 45 años, dependiendo del ambiente de exposición.
- Libre de mantenimiento. Una vez galvanizado, no es necesario pintar ni realizar ningún tipo de mantenimiento.
- Práctico y versátil. El proceso de galvanizado en caliente permite proteger productos de una variada gama de tamaños y formas.
- Amigable con el medio ambiente. El zinc es un material abundante y completamente reciclable, lo que significa que los productos galvanizados por inmersión en caliente pueden ser reciclados al final de su vida útil, reduciendo así el impacto ambiental.
En Dipac contamos con una gran variedad de productos galvanizados como nuestro perfil liviano, tubos mecánicos y estructurales, mallas, planchas, alambres entre muchos productos más que ofrecen una protección incomparable contra la corrosión, durabilidad a largo plazo, bajos costos de mantenimiento, versatilidad de aplicación y sostenibilidad ambiental, lo que la convierte en la mejor opción para proteger tus proyectos de construcción e infraestructura.